La Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de Buenos Aires puso una nueva traba a la ya fallida final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, al clausurar el Estadio Monumental -donde se realizaría el partido- alegando problemas de seguridad.

Así, el coliseo de los "millonarios" quedó imposibilitado para albergar el encuentro.

Pese a ello, medios argentinos consignaron que River trabajará durante esta nocha para levantar el castigo.

En un contacto de Fox Sports con Ricardo Pedace, director del organismo, se confirmó que el recinto fue suspendido "debido al exceso de capacidad y obstrucción de salidas de emergencia".

La opción para que se solucione este problema, "de caracter remediable" según Pedace, es que River solicite el levantamiento de la clausura y cumpla con el pago de una multa.

"Sí, yo creo que sí", dijo Pedace, al ser consultado sobre la posibilidad de que el partido pueda llevarse a cabo este domingo tras cumplir con el papeleo administrativo.