El piloto de la Fórmula 1, Max Verstappen, tendrá que actuar como ayudante de los comisarios en el Gran Premio de Marrakech de la Fórmula E, el que se desarrollará este 12 de enero en Marruecos, para pagar una parte del castigo que se le impuso por su violento comportamiento tras el GP de Brasil el 2018.

Según expuso el medio especializado Autosport, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) aseguró que el representante de la escudería Red Bull asistirá a la carrera de autos eléctricos con un rol de observador para los comisarios, como resultado de la decisión de delegados del Gran Premio de Brasil.

El jóven de 21 años recibió un castigo de dos días de trabajo público por su conflicto con el piloto Esteban Ocón.

Cuando el holandés dominaba en el circuito de Interlagos y se perfilaba como campeón, el francés lo chocó levemente, provocó que su auto girara y provocó que perdiera su ventaja. Verstappen acabó en segundo lugar y como desquite encaró a valor de Force India, y pese a estar rodeado de cámaras, lo empujó fuertemente en reiteradas ocasiones.