Liverpool cumplió la hazaña y dejó a Barcelona sin final de Champions League
El chileno Arturo Vidal jugó como titular y fue reemplazado a los 74 minutos por Arthur Melo.
Los ingleses dieron vuelta la serie y jugarán por el título del torneo.
Liverpool cumplió con una presentación épica y goleó 4-0 a FC Barcelona para revertir la serie de semifinales en la Liga de Campeones e instalarse así en el duelo decisivo que se disputará el 1 de junio en el Wanda Metropolitano de Madrid.
El chileno Arturo Vidal fue titular en el conjunto catalán y salió reemplazado a los 74', minutos antes de la debacle que sufrió la escuadra visitante en Anfield.
Los "reds" enfrentaron este encuentro con un 3-0 en contra, el resultado de la ida, y por ello su puesta en escena fue ofensiva desde el primer minuto, pese a las ausencias obligadas de Mohamed Salah y Roberto Firmino, quienes fueron reemplazados por Divock Origi y Xherdan Shaqiri.
El belga fue quien marcó presencia con mayor eficacia en el partido y a los 6 minutos puso el 1-0 luego de un grueso error en la salida de Jordi Alba. Jordan Henderson remató a puerta, Marc Ter Stegen contuvo a medias y el ariete empujó para el 1-0.
Durante el resto de la primera etapa Vidal se lució con un despliegue monumental, cubriendo todos los sectores de la cancha y aportando además en el ensamblaje de jugadas ofensivas que pudieron igualar el pleito y sepultar las opciones de Liverpool, pero el portero Alisson Becker estuvo tremendo para impedir la caída de su arco.
Para el inicio del segundo lapso Jürgen Klopp optó por la salida de un lastimado Andrew Robertson por el holandés Georginio Wijnaldum, quien fue decisivo con dos goles.
Primero anotó el 2-0 tras otro error de Jordi Alba, cuando Trent Alexander-Arnold recuperó la bola y la metió en el corazón del área visitante para que el neerlandés fusilara a Ter Stegen en los 53', y a los 55' ganó por los aires y clavó el 3-0 con un frentazo magnífico.
Ernesto Valverde optó por sacar de la cancha a Arturo Vidal en el minuto 74 y ello le trajo consecuencias nefastas, pues en una desconcentración durante un córner Alexander-Arnold ejecutó de apuro y encontró destapado a Origi para que éste disparara con veneno y clavara así el 4-0 definitivo.
Luego, Barcelona buscó por todos los medios un gol de visitante que hiciera buena la ventaja que logró como local, pero Liverpool estuvo certero para defender y el meta Alisson también se mostró atento para no dar espacio a errores y sellar el épico triunfo en Anfield.
Ahora, Liverpool espera rival por el título, que será Ajax o Tottenham, equipos que se miden el miércoles.
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