Brasil desafió la "maldición" del Maracanazo y logró un inapelable triunfo en la jornada inaugural de la Copa América 2019, donde es anfitrión. El equipo de Tite, que revivió el blanco de su camiseta, superó por 3-0 a Bolivia en el Estadio Morumbí de Sao Paulo, donde dejó sensaciones encontradas por un tibio primer tiempo y un efectivo desplante en en complemento.

El dueño de casa salió al terreno de juego con un ritmo frenético y con el objetivo de ser protagonista. La escuadra rival respondió retrasando sus líneas para resistir los constantes ataques de Brasil, que explotaba bandas y las ocasiones de pelota parada para causar daño.

En el amanecer del primer tiempo, Firmino conectó de cabeza tras un córner y se tuvo que aguantar una celebración ya que el portero Carlos Lempe estuvo bien ubicado para salvar el arco (5').

Thiago Silva pudo abrir la cuenta en los 11 con un frentazo que se desvió cuando aparecía sin marca dentro del polígono mayor. La verdeamarela no cesaba el fuego. David Neres y Richarlison intentaban tirar centros venenosos, pero siempre había una pierna para socorrer a los del técnico Eduardo Villegas.

La defensa "La Verde" siempre estuvo atenta, en especial cuando Lampe falló en un saque largo y le dejó la pelota a un ariete brasileño. En ese momento Adrián Jusino sostuvo a tiempo el ataque contrario (30').

Tras la vuelta de los camarines Brasil exhibió un enfoque renovado y entre los 50' y 53' aseguró la victoria.

Philipe Coutinho decretó tras un penal cobrado gracias al VAR, que despejó las dudas de una mano de Jusino que bloqueó un centro de Richarlison. Segundos después, el extremo de FC Barcelona apareció sin marca por el sector izquierdo para conectar con la cabeza un centro medido de Firmino.

Everton, que entró al camó en los 81', anotó el gol de la noche con un remate a media altura desde fuera del área que entró por el poste izquierdo de Lampe. 

Lo próximo para Brasil en el torneo será ante Venezuela el martes 18, misma jornada en la que Bolivia medirá fuerzas con Perú.