Una gran incógnita en relación a las licencias de los clubes de Primera División y de Primera B surge ante la posible creación de una Superliga. 

Este viernes el organismo regidor del balompié nacional realizará una sesión extraordinaria de su Consejo de Presidentes para definir, entre otras cosas, cuál será el formato del torneo del próximo año. 

El ente rector presentará una propuesta de certamen en la que participarían 32 equipos con tablas separadas de Primera División y de Primera B. Para ello todos los clubes participantes deberían contar con licencia de Primera División. 

Para algunos, como el ex gerente de competiciones de la ANFP, Rodrigo Astorga, este requisito es indispensable ya que de lo contrario sería solo una especie de Copa Chile.

Esto se torna complejo considerando que los requerimientos para obtener una licencia son distintos en cada categoría y se debe analizar una serie de criterios para otorgarlas, de acuerdo al Reglameno de Licencia de Clubes del organismo. 

Sin embargo, fuentes cercanas a la ANFP afirman que el próximo año las licencias son las mismas, por lo que no habrá distinción entre categorías.

De todas formas el tema deberá ser aclarado en la asamblea de este viernes en Quilín.