Las últimas imágenes públicas de Diego Maradona en las que se lo ve un muy mal estado generaron mucha preocupación en sus hijas Dalma y Giannina e, incluso, en Leopoldo Luque, el médico personal del técnico de Gimnasia, quien convenció al '10' de someterse a una estricta dieta y a dejar el alcohol.

Fue el propio Luque quien explicó a Olé la situación del otrora campeón del mundo.

"El tiene algunos ansiolíticos recetados desde hace bastante tiempo. Son tratamientos que nosotros continuamos porque algunos medicamentos no se pueden sacar así nomas. El cuerpo desarrolla tolerancia y retirarlos de forma drástica puede ocasionar problemas. Y el alcohol... Diego toma, pero lo estamos trabajando", comentó.

"Diego está limpio de cocaína, completamente, pero por momentos tiene excesos con el alcohol y por momentos no. Esta cuarentena y los problemas familiares son terribles para él", explicó el doctor que tuvo una profunda charla con el entrenador para que aceptara dejarse ayudar.

De acuerdo al matutino, fue una charla cara a cara y donde Maradona aceptó enfocarse en mejorar su salud y su calidad de vida a partir de dejar las bebidas alcohólicas, comenzando una rutina física que ya lo hizo bajar entre cuatro y cinco kilos, lo que incluso le permitió jugar fútbol-tenis.

"Fue cumplir un sueño poder jugar con Diego. El está muy bien, con ganas de encarar esta nueva rutina y sobre todo con voluntad de volver al trabajo", contó Luque.