Marcelo Bielsa, entrenador de Leeds United, defendió al arquero Kiko Casilla como capitán del equipo, pese a las acusaciones de racismo de la temporada pasada.

Casilla fue el portero titular y el capitán en la eliminación de la Copa de la Liga ante Hull City e incluso llegó a lanzar un penal en la tanda final.

La temporada pasada el arquero de 33 años fue suspendido ocho partidos y multado con 60.000 libras (66.000 euros) por haber insultado al jugador de Charlton Athletic Jonathan Leko.

El encuentro ante Hull fue el segundo que disputaba Casilla desde aquel incidente.

"He interpretado lo que pensaban sus compañeros. Ellos creen que se merece ser el capitán y tenemos que escucharlos", dijo Bielsa, respondiendo a las críticas en redes sociales por la decisión de dar el brazalete de capitán al meta.

"Respeto la opinión de cualquier persona, pero las opiniones también se pueden discutir. Seguramente los que juzgan a Kiko ignoran muchas cosas que sus compañeros sí ven en él. La opinión de las masas siempre debe ser escuchada, pero no sé qué porcentaje de aficionados son", replicó el técnico argentino.