Quedaban cinco minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario en el Superclásico entre Colo Colo y U. de Chile. El marcador estaba 0-0, el duelo era ida y vuelta, y los azules tuvieron la jugada más clara del partido, una acción que no solo habría sido el gol de la victoria, sino también la conquista para terminar el "maleficio" del "chuncho" en la "ruca" alba.

En un contragolpe, Gonzalo Espinoza filtró un pase a Angelo Henríquez, y el ariete la aguantó en el borde del área y se la dejó servida a Jimmy Martínez, que acompañó la jugada para rematar.

Sin embargo, el volante estudiantil sorprendió a la defensa colocolina y se la devolvió a Henríquez, dejando mal parados tanto a los zagueros como al portero Brayan Cortés.

El problema fue que Henríquez no se esperaba esa habilitación, e incómodo, sacó un remate de zurda, su pierna menos hábil. El disparo fue débil, permitiendo que Cortés pudiera reaccionar y atajar la pelota.

En el rebote, el uruguayo Maximiliano Falcón salió a toda velocidad y recuperó la pelota, ante un lento Henríquez, que no supo capitalizar la opción de dar un golpe letal a Colo Colo y poner fin a casi 20 años sin triunfos en Pedrero.