Ashleigh Barty (1ª de la WTA) cerró un estreno perfecto tras abrumar a la montenegrina Danka Kovanic (82ª) por 6-0 y 6-0 en un partido en el que la número uno del mundo solo perdió diez puntos para avanzar con plena confianza en el Abierto de Australia.

La tenista local alargó su buena racha de la mejor manera posible tras llegar a la primera gran cita del año tras vencer en la final del Yarra Valley Classic a  la española Garbiñe Muguruza.

El gran juego de Barty desesperó a su rival, que cometió un total de 28 errores no forzados en un partido que contó con 60 puntos.

Su rotunda puesta en escena aumenta aún más su condición de favorita y sus esperanzas de romper con la maldición local en Melbourne Park después de que Chris O'Neil, en 1978, fuera la última anfitriona en coronarse a orillas del Yarra.

Su próxima rival se conocerá tras la conclusión del partido que enfrentará a la española Sara Sorribes Tormo con la australiana Daria Gavrilova.