El tenista australiano Nick Kyrgios, siempre polémico, entró a la discusión generada respecto a la salud mental a propósito de la presión que han vivido deportistas como Naomi Osaka o Simone Biles en los Juegos Olímpicos de Tokio.

"Me pasó algo similar a lo de Osaka, ahora que está de moda hablar de la salud mental, pero lo mío fue 20 veces más grave. Ellos suelen tener buena prensa, no reciben mensajes de odio o multas históricas. Este deporte estuvo a punto de llevarme a un lado oscuro, mentalmente fue muy duro con tan solo 18 años: era uno de los jugadores más conocidos de Australia y uno de los más criticados por los medios de comunicación", dijo Kyrgios en la previa de participar del ATP de Washington.

"Ahora tengo 26 años, soy lo suficientemente mayor para saber que todo es una mierda", expresó.

Kyrgios también se promocionó cómo uno de los grandes animadores del circuito tenístico: "Solo jugué cinco torneos en dos años, pero si miras las redes sociales hay cuentas que publican cosas sobre mí cada dos semanas. Si soy tan malo para el deporte, ¿por qué me promocionan tanto? En el fondo sé que soy genial para el deporte, se necesitan personalidades así".