Una nueva polémica se instaló en torno al Mundial de Qatar 2022 luego de que uno de los representantes del Comité Organizador, Nasser Al-Khater, se encargara de asegurar que si bien la comunidad LGBTIQ+ será "bienvenida" al evento, aclaró que tendrán prohibido mostrarse afecto delante de otra gente por respeto a "su cultura".

"Las demostraciones públicas de afecto (entre homosexuales) están mal vistas y esto se aplica a todos. Qatar y los países vecinos son mucho más conservadores y pedimos a los aficionados que respeten. Estamos seguros de que lo harán. Así como nosotros respetamos las diferentes culturas, esperamos que la nuestra también lo sea. Los miembros de la comunidad LGBTIQ+ vendrán a Qatar como aficionados y asistentes a un torneo de fútbol y podrán hacer lo que haría cualquier otro ser humano", señaló el ejecutivo qatarí.

En Qatar, la homosexualidad es castigada hasta con más de cinco años de cárcel. Y en caso de que los gays sean musulmanes, éstos pueden llegar a ser ejecutados, porque en aquel país se rigen bajo lo que dice la Sharía; la ley islámica que detalla el código de conducta de la sociedad, los criterios morales y lo que es aceptado o no.

Además, en una nota que le brindó a CNN, Al-Khater se refirió a los dichos del futbolista australiano Josh Cavallo (el primer futbolista activo en declarar abiertamente que es gay), quien manifestó tener "miedo de ir a Qatar porque había leído que en ese país existía la pena de muerte hacia los homosexuales".

"Le damos la bienvenida y lo invitamos a que venga a conocer Qatar antes del Mundial. Nadie se siente amenazado aquí, creo que esta percepción de peligro se debe a las múltiples acusaciones y noticias que dan un panorama negativo al país", aseguró el qatarí.