Se va estando en el ojo del huracán. El empresario ruso Roman Abramovich confirmó, a través de un comunicado compartido por Chelsea FC, que no continuará al mando de la gestión del cuadro londinense, en medio de un proceso del parlamento inglés en su contra.

"Siempre he tomado decisiones pensando en el mejor interés del club. Sigo comprometido con estos valores. Es por eso que hoy doy a los fideicomisarios de la fundación benéfica del Chelsea la administración y el cuidado del Chelsea FC" expresó en el escrito.

"Creo que actualmente (la Fundación) está en la mejor posición para velar por los intereses del Club, los jugadores, el cuerpo técnico y la afición", añadió.

La salida de Abramovich se da inmersa en una petición surgida desde el parlamento de Reino Unido para requisar sus bienes en el país, debido a financiaciones fraudulentas y acitvidades ilícitas.

Además, es apuntado por su cercanía con el gobierno de Vladimir Putin, según reporta un informe de 2019 difundido por The Guardian, siendo el conflicto de Rusia y Ucrania otro punto de presión para abandonar la mesa de Chelsea.