El mexicano Sergio "Checo" Pérez se benefició de la estrategia de su equipo para llevarse el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, séptima prueba del Mundial, superando al español Carlos Sainz (Ferrari) y a su compañero Max Verstepen, actual campeón de la F1.

"Checo" Pérez salió por detrás de Sainz y el monegasco Charles Leclerc, que nuevamente se quedó sin festejar en casa. El norteamericano aprovechó su primera parada en boxes para adelantar a los dos Ferrari, y la victoria no se le escapó, aunque tuvo que defenderse de Sainz por el desgaste de sus neumáticos, en una carrera con dos banderas rojas.

La prueba del Principado comenzó con sobresalto. La aparición de la lluvia diez minutos antes de la salida alteró los planes. Se demoró inicialmente nueve minutos, se añadieron otros siete y los coches partieron detrás del coche de seguridad hasta que se mostró la bandera roja después del primer paso por la meta.

Luego, Mick Schumacher (Haas) tuvo un accidente, aunque resultó ileso. Su coche se partió en dos y rompió las barreras de protección, que hubo que sustituir, lo que provocó otra detención en la carrera.

El GP se reanudó a falta de 37 vueltas tras el coche de seguridad. Aunque se disputarían menos porque quedaban 45 minutos.

Verstappen, líder del Mundial, subió al podio sin ser el ganador, a diferencia de los últimos dos circuitos que completó, devolviendole la mano a Pérez, que acató las órdenes de su equipo y escoltó al neerlandés en su victoria en Montmeló.