La Fiscalía de Nápoles, al sur de Italia, investiga a Aurelio De Laurentiis, máximo accionista y presidente del club Napoli, por un posible fraude contable relacionado con el fichaje del nigeriano Victor Osimhen y el traspaso a Lille de otros cuatro jugadores, Orestis Karnezis, Claudio Manzi, Ciro Palmieri y Luigi Liguori, en 2020.

Por orden del la Fiscalía napolitana, la 'Guardia di Finanza' (policía de asuntos fiscales), organismo dependiente del Ministerio de Economía italiano, ha realizado registros en las oficinas de Napoli y de Roma en busca de documentos relacionados con la compraventa del ariete Victor Osimhen, procedente de Lille, por una cifra cercana a los 70 millones de euros en verano de 2020.

Además del directivo, su esposa Jacqueline Baudit, su hijo Edoardo y su hija Valentina también han sido inscritos en el registro de sospechosos de la Fiscalía de Nápoles, según apuntan los medios locales.