Colo Colo está en el ojo del huracán. Este martes 22 de abril, cuando reciba a Racing por la tercera fecha del Grupo E de la Copa Libertadores, lo hará sin público y bajo una vigilancia inédita por parte de Conmebol. El ente rector del fútbol sudamericano decidió reforzar su presencia en Chile y enviará a uno de sus hombres más cercanos al presidente Alejandro Domínguez para monitorear cada detalle del evento.

La medida llega tras los violentos incidentes que obligaron a suspender el partido anterior ante Fortaleza, lo que dejó al Cacique con un castigo momentáneo que podría volverse permanente. Conmebol aún no emite una sanción definitiva, pero ya abrió un expediente que podría derivar en castigos ejemplares.

Un delgado de Conmebol vigilará a Colo Colo

El delegado designado por la Conmebol es el ecuatoriano Lino Proaño Daza, general de Policía y mano derecha del organismo en temas de seguridad. No es un nombre al azar: Proaño fue formado en la Escuela de Carabineros de Chile, por lo que conoce de cerca la cultura local y las dinámicas del orden público.

Su presencia no es menor. El veedor argentino Jorge Milano, tras el caótico duelo con Fortaleza, acusó a Colo Colo y a Carabineros de poca colaboración y de ocultar información. Conmebol quiere evitar otro escándalo, y Proaño será el responsable de que eso no ocurra.

A Conmebol también le preocupa lo que pasa fuera del estadio

Según información publicada por La Tercera, en Paraguay también están atentos a lo que ocurra en los alrededores del Monumental.

Prácticas como los hotelazos o la presencia de hinchas en los accesos al estadio, pese a la prohibición de ingreso, podrían jugarle en contra al cuadro albo.