El francés Sebastien Loeb (Citroen) quiere confirmar los pronósticos que lo sitúan como el máximo favorito para el título esta temporada, y para ello necesita conseguir la victoria en México, segunda cita de la temporada, la que sería su quinta consecutiva en tierras aztecas, pero la primera de la temporada.

Después de un comienzo del Mundial repleto de sorpresas en Suecia, el campeonato llega a Norteamérica para completar una prueba que es diametralmente opuesta a la anterior, con mucho calor, pistas de tierra con mucho polvo y pedregosas, pero sobre todo, que se disputará a mucha altura, lo que restará oxígeno a los motores y por tanto potencia.

Son muchas las dudas que se ciernen sobre la prueba ya que se desconoce cual será el rendimiento de los nuevos vehículos, Ford demostró en Suecia estar un paso por delante de Citroën, y sobre todo de si los pilotos oficiales serán capaces de contener el empuje de los jóvenes privados que tan bien se mostraron sobre la nieve escandinava.

Loeb tiene que demostrar que es el primer piloto de Citroen y evitar que se le revele el joven Sebastien Ogier, quien dentro del mismo equipo 'osó' a terminar delante suyo en la prueba inaugural, y a quitarle la máxima puntuación del último tramo sueco.

En esta ocasión, el francés compartirá protagonismo con el finlandés Mikko Hirvonen (Ford), líder del Mundial tras su victoria en Suecia, donde se vio demasiado presionado por el noruego Mads Otsberg (con Ford) y donde se benefició de su posición de salida.

En la terna de favoritos entra el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford), el noruego Petter Solberg (Citroen) y el propio Ogier, aunque habrá que tener en cuenta a la considerada segunda fila, aquellos que aparentemente están por estar pero que podrían dar la sorpresa, y no sólo en tramos sueltos, sino en la general final.