El siete veces campeón del Tour de Francia, el estadounidense Lance Armstrong, desgranó en el programa "Larry King Live" que se transmite en la cadena CNN todos sus reproches hacia los franceses y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), tras ser acusado de utilizar EPO (eritropoyetina) cuando ganó su primer certamen galo en 1999.

 

El retirado ciclista, con rostro relajado pero absolutamente firme en sus exposiciones, señaló que analizó emprender acciones legales contra quienes lo acusan de dopaje, pero descartó la posibilidad.

 

"¿Contra quién?", se preguntó el tejano. "¿Contra el laboratorio, contra L'Equipe, contra el Ministerio de Deporte francés, contra la AMA (Agencia Mundial Antidopaje)? Todo esto cuesta tiempo y dinero. Además es darles más publicidad de la que merecen", aseguró.

 

"Esto es asqueroso. No se siguió el protocolo y ni siquiera hay una segunda muestra que confirme lo que, según dicen, es una muestra positiva", agregó Armstrong respecto del análisis realizado por el Laboratorio Nacional de Detección de Dopaje de Chatenay-Malabry, y que fue dado a conocer por el diario L'Equipe el pasado martes 23 de agosto.

 

Armstrong ironizó sobre el procedimiento que siguió L'Equipe para inculparlo al señalar que "alguien abre una muestra en un laboratorio y la somete a un test. No hay nadie que vigile el procedimiento, y más tarde un periódico que gobierna el deporte publica que has dado positivo seis veces por EPO", y luego emprendió sus dardos contra la AMA.

 

"Todos queremos un deporte totalmente limpio. La AMA (Agencia Mundial Antidopaje) apareció y lideró la lucha contra el dopaje, pero creó un código que se ha dedicado a violar muchas veces", sentenció.

 

"Todo esto no tiene sentido, es asqueroso, y si habido un deportista que se ha sometido a decenas de exámenes antidopaje ese he sido yo. No sólo se trata de la falta de seriedad del sistema utilizado para hacer las pruebas de laboratorio, sino también de cómo se ha violado todo el protocolo que existe dentro de la Agencia Mundial de Antidopaje", subrayó.

 

Armstrong no sólo tuvo palabras duras para la AMA, sino que para todo lo que rodea la clásica prueba gala en la que brilló con siete coronas: "Mi historia era demasiado hermosa para que los franceses pudieran aceptarla dentro de su filosofía de no caerles bien los ganadores", recalcó. (Agencias)