Boca Juniors deberá buscar estadio si clasifica a cuartos en Copa Libertadores
La Conmebol informó que la suspensión provisional de La Bombonera se extenderá por al menos un mes, por lo que los xeneizes tendrán que ser locales en otro reducto en caso de eliminar a Cruzeiro este miércoles.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) no tiene previsto levantar antes de un mes la suspensión provisional del Estadio La Bombonera, por lo que si Boca Juniors pasa a cuartos de final de la Copa Libertadores deberá jugar en otro escenario en Buenos Aires.
La suspensión fue dispuesta a causa de una agresión que sufrió el árbitro asistente uruguayo Pablo Fandiño en el encuentro que el equipo auriazul disputó con Cruzeiro la semana pasada (2-1), que le produjo una herida en la frente.
Un aficionado, no identificado todavía, lanzó un trozo de hielo contra Fandiño y el juez principal del encuentro, Jorge Larrionda, suspendió el partido a falta de un minuto para se cumpliera el tiempo que había añadido.
Cruzeiro y Boca Juniors, al que igualmente se le dio por ganador el primer encuentro, disputarán este miércoles en Belo Horizonte el de duelo de vuelta de la serie.
La sanción será levantada una vez que el cuadro xeneize efectúe "los trabajos que correspondan para dar seguridad a los jugadores así como a los árbitros, especialmente en la zona de los palcos, con la colocación de una protección para evitar nuevos hechos como el sucedido", indicó la Conmebol.
En su dictamen la entidad añadió que la verificación de las medidas "no se realizará sino un mes después de la fecha de la presente resolución".
El presidente del club, Pedro Pompilio, dijo en Brasil que esta decisión le tomó "por sorpresa", ya que entendía que con el cumplimiento de las medidas exigidas, La Bombonera quedaría habilitada automáticamente.
En tanto, numerosas bombas de estruendo explosionadas en los alrededores del hotel de Belo Horizonte donde se aloja el plantel boquense, perturbaron el descanso de sus futbolistas.
Los principales medios de comunicación de Buenos Aires informaron que además de las explosiones, un carro con altavoces emitía música a alto volumen en la madrugada frente al hotel Ouro Minas con la finalidad de molestar a los jugadores xeneizes.
La detonación de las bombas, según las fuentes, se efectuó cada media hora, aproximadamente. (EFE)
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