Carlos Chandía está acostumbrado a las lides internacionales en el arbitraje -de hecho es juez suplente para el Mundial de Alemania 2006-, pero confesó su asombro por la batalla campal entre hinchas de Corinthians y la policía brasileña en el Estadio Pacaembú tras la eliminación de Copa Libertadores a manos de River Plate.

 

"Hasta el minuto 84 era todo normal, no había inconvenientes. Era un partido entretenido, disputado y de mucha emoción, pero hubo que suspenderlo por los incidentes que protagonizaron los hinchas de Corinthians... que después casi invadieron la cancha, ante lo que afortunadamente por la intervención de la policía se evitó algún problema mayor", sostuvo Chandía en diálogo con el corresponsal de Al Aire Libre en Cooperativa en Sao Paulo, Patricio de la Barra.

 

El cotejo, que ganó el conjunto argentino por 3-1, significó la eliminación del local de la Copa Libertadores, lo que desató la ira de buena parte de sus hinchas, que se enfrentaron con la fuerza policial e ingresaron al terreno de juego a encarar a los jugadores.

 

Pese al intento de invasión en masa, la policía militar consiguió evitar una tragedia mayor con menos de 30 hombres, provistos de bombas lacrimógenas y balas de goma, pero sin protecciones especiales.

 

"No tengo memoria de haber vivido una situación así", sostuvo Chandía.

 

"Los hinchas ingresaron a increpar a sus propios jugadores. Ameritaba suspender a raíz que no teníamos seguridad de seguir con el juego y poníamos en riesgo la integridad físicas de los jugadores de ambos equipos, más la nuestra", agregó.

 

El chileno Alfredo Asfura, comisario del partido junto a Francisco Figueredo, comentó que seguramente el recinto y Corinthians recibirán una sanción.

 

"Este tipo de cosas lo único que hacen es que estos malos hinchas deben tener una sanción y la Confederación (Sudamericana de Fútbol), de acuerdo a lo que revisará de los informes de nosotros los delegados y el árbitro, tomará una decisión". (Cooperativa.cl)