Un hecho poco usual en el fútbol ocurrió en la primera división uruguaya cuando el árbitro Leodan González expulsó a 16 futbolistas en el cotejo entre Wanderers y Juventud, que se enfrentaron a golpes al finalizar el partido.

El encuentro tuvo un desarrollo normal, sin tarjetas rojas durante los 90 minutos, y concluyó con un emocionante empate por 3-3, correspondiente a la novena jornada del Torneo Apertura, de la liga "charrúa".

Pero poco después de concluido el encuentro, mientras algunos jugadores se saludaban otros se insultaron y dieron comienzo a una riña generalizada en el terreno de juego que duró varios minutos. El juez Leodan González observó lo ocurrido y decidió expulsar a ocho futbolistas de cada equipo

Dirigentes de ambos clubes rechazaron posteriormente lo ocurrido y anunciaron que emitirán un comunicado conjunto disculpándose por la situación.

Sin embargo, lo es la primera vez que sucede algo así en el fútbol "charrúa", ya que en mayo pasado 17 futbolistas de los cuadros Cerro y Cerro Largo fueron sancionados por el Tribunal de Penas de la Asociación Uruguaya con hasta cinco encuentros por una situación similar.

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