Tras fallecer este jueves a los 68 años, el holandés Johan Cruyff deja un extenso legado, marcado por una exitosa carrera plagada de títulos, como futbolista y también como entrenador, además de frases célebres que permanecerán por siempre en la memoria de quienes aman el fútbol.

Formado en las divisiones inferiores de AFC Ajax, el club neerlandés más laureado a nivel Europeo y local, Cruyff debutó en el profesionalismo a fines de 1964 ante Groningen. Ese partido marcó el inicio de su leyenda con los de Amsterdam, alcanzando en su primera etapa seis títulos nacionales, cuatro Copas de Holanda, tres Ligas de Campeones de Europa, una Supercopa europea y la extinta Copa Intercontinental.

Posteriormente, en la temporada 1973-1974, ficharía por FC Barcelona, club donde maravilló con su fútbol galano y conquistó una Liga y la Copa del Rey, para cinco años más tarde sumar pasos por Los Angeles Aztecs y Washington Diplomats del balompié norteamericano, además del Levante de España.

Cruyff retornaría a su querido Ajax en 1981, club con que alzó otros dos campeonatos y una Copa doméstica, no obstante, sorprendería al culminar su exitosa carrera en 1984 con la camiseta de Feyenoord (máximo archirrival de los albirrojos). Y con los de Rotterdam, también festejaría lauros: el torneo de esa temporada y dos Copas de Holanda. 

Su gran técnica y liderazgo permitieron a Cruyff ser muchas veces nominado para defender la camiseta de la selección "tulipana", donde brillaría pese a no conseguir ser campeón. 

Con la "Oranje", sería finalista de la Copa del Mundo de 1974, ese elenco inolvidable que cedió el título ante Alemania y que fue apodado la "Naranja Mecánica". Además, obtendría un tercer lugar en la Eurocopa de 1976.

Tras su retiro, el nacido en Amsterdam continuaría ligado al fútbol como entrenador, con fructíferos pasos por la banca de su querido Ajax, FC Barcelona y la selección de Cataluña.

Tres coronas le entregó al elenco de su vida como técnico, aunque su gran legado quedaría marcado a fuego con los "blaugranas", ya que bajo su alero conquistaron en 1992 la primera Liga de Campeones de Europa, además de la Supercopa y Recopa a nivel continental, iniciando una verdadera revolución.

Frases de un señor del fútbol

Cruyff, que partió tras luchar con un cáncer a los 68 años, no sólo sorprendió al mundo del fútbol con su talento como jugador y entrenador, sino también por su particular modo de ver el balompié y la vida, expresadas en inmortales frases.

Revisa a continuación algunas de sus más celebres frases:

- "Al fútbol siempre debe jugarse de manera atractiva. Debes jugar de manera ofensiva, debes ser un espectáculo".

- "Todo el mundo sabe jugar al fútbol si le dejas cinco metros de espacio".

- "El dinero debe estar en el campo, no en el banco".

- "Sal y disfruta. Prefiero ganar 5-4 a 1-0".

- "En mi vida he tenido dos grandes vicios: fumar y jugar a fútbol. El fútbol me lo dio todo. En cambio, fumar casi me lo quita".