Familiares y amigos de Emiliano Sala se reunieron este sábado en Progreso, el pueblo argentino donde nació y creció el fallecido futbolista, para rendirle un homenaje antes de su último adiós.

"Demasiado duro lo que estamos viviendo, un pueblo que está mal. El Emi a partir de hoy va a estar todos los días con nosotros, lejos de ser una despedida es una bienvenida", afirmó el alcalde de Progreso, Julio Muller.

El pequeño pueblo de 3.000 habitantes de la provincia de Santa Fe (centro) en el que Sala vivió desde los cuatro años está "parado desde hace 20 días" y este sábado se congregó en las instalaciones del club de fútbol San Martín, donde comenzó a jugar el delantero, para velar su cuerpo antes de que sea incinerado.

"Hace 20 días que el pueblo está distinto, está parado (...) Situaciones muy diferentes las que vivimos desde que en determinado momento empezamos a pedir que aparezca el cuerpo porque lo necesitamos. En cuanto vimos la noticia no queríamos que fuera el Emi, pero nosotros queríamos una cosa y el destino otra", aseguró Muller.

El cuerpo de Emiliano Sala llegó este viernes a Argentina, como parte de su familia, que se encontraba en Francia durante la búsqueda de los restos de la avioneta en la que desapareció en el Canal de la Mancha, y este sábado pudieron reunirse para recordar a un joven que siempre estuvo muy ligado a su pueblo.

"Él es de acá (Progreso), es una parte nuestra y de nuestra historia, nació, creció y caminó estas calles con la bicicleta o con lo que fuera", relató la tía del futbolista Mirta Tafarel.

Destacó también la necesidad de que se esclarezcan los detalles sobre el accidente que sufrió la avioneta en la que Sala viajaba con destino a Cardiff para incorporarse a su nuevo equipo.

"Me gustaría encontrar un responsable, alguien que me diga pasó esto, pero solo la fatalidad parece que nos llevó a esto", subrayó.

Los que lo conocían de cerca recordarán a Emiliano "con mucho cariño y mucho dolor" y rememoran la ambición de un jugador que soñaba con algún día representar a su país.

Tras el velatorio, el cuerpo del jugador fue trasladado al cementerio para ser incinerado.