El delantero Romario, una de las más grandes y polémicas figuras del fútbol brasileño, afirmó este miércoles que todavía no piensa retirarse de las canchas, saliendo al paso a las versiones de prensa alentadas por el propio jugador que dieron cuenta de su inminente despedida.

 

El ariete, segundo mayor goleador de Brasil, detrás de Pelé, aseguró que fueron mal interpretadas las declaraciones que formuló el 28 de diciembre, cuando dijo que ya no tenía más voluntad para jugar.

 

"Yo apenas dije que estaba medio sin ánimo, pero que todavía iba a ver", señaló Romario en entrevista con Radio Tupi de su país.

 

"Eso no significa que yo vaya a parar. Quiero dejar bien claro que no voy a parar", afirmó.

 

La supuesta despedida de Romario forma parte de una larga telenovela alimentada por el atacante, quien ha ganado muchos enemigos entre los astros del fútbol brasileño a la par que mantiene una gran ascendencia sobre los hinchas de equipos cariocas.

 

La prensa del país de la samba se deshizo en notas de despedida, contando su exitosa carrera por varios clubes de Europa y Brasil.

 

También hicieron varios recuentos de los más notables duelos verbales que sostuvo el jugador con dirigentes de la selección verdeamarilla y de los equipos Vasco, Fluminense y Flamengo.

 

Pero en varias declaraciones publicadas este miércoles, que según críticos locales pareció una jugada de "posición adelantada", Romario dejó a todos con los crespos hechos.

 

"Tengo grandes posibilidades de regresar a Vasco, de volver a usar la camisa 11 que fue inmortalizada desde que yo salí de ahí", dijo respecto al equipo carioca donde saltó al estrellato en la década de 1980.

 

"Con seguridad, voy a hacer por lo menos un juego más con Vasco y hasta podría disputar el campeonato estatal con el club", afirmó.

 

Precisamente con la camiseta de ese cuadro Romario anunció que diría adiós en un partido contra Flamengo en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, en el que vestiría la camiseta de ambos conjuntos.

 

El delantero de 39 años, también defendió en Brasil a Fluminense, mientras que en el extranjero jugó por PSV Eindhoven de Holanda, Barcelona y Valencia de España, y Al Saad de Qatar.

 

Con su selección fue campeón mundial en Estados Unidos 1994, año en que fue elegido el mejor jugador del mundo por la FIFA. (EFE)