El golfista estadounidense Phil Mickelson podría alcanzar el próximo fin de semana al número uno del ranking mundial, lo que pondría fin a 258 semanas de dominio por parte de Tiger Woods, que en el reciente Quail Hollow Championship no pudo ni pasar el corte.

Mickelson se alzaría al trono mundial si conquista en Florida el Players Championship, considerado el quinto "grande", y Woods no acaba entre los cinco primeros.

La posibilidad es remota, pero tiene una enorme carga de simbolismo porque ilustra el mal momento de Woofds, que en el Quail Hollow se quedó fuera del corte de un torneo por sexta vez en su carrera.