El marroquí Hicham el Guerruj, plusmarquista y campeón mundial de 1.500 metros planos, se adjudicó este martes en Atenas el título olímpico con el que venía soñando durante ocho años, en un formidable combate con el segundo hombre más rápido de todos los tiempos en la distancia, el keniano Bernard Lagat.

 

La medalla de oro, que se le mostró esquiva en Atlanta 1996 por un tropezón, y en Sidney 2000 por la mayor velocidad del keniano Noiah Ngeny, llegó para el marroquí luego de aguantar el acoso de Lagat a lo largo de la interminable recta final, y batirlo por un cuerpo para cruzar la meta con un tiempo de 3'34''18.

 

El Guerruj tomó el ritmo de la carrera cuando quedaban 800 metros después de un lento inicio de los corredores kenianos, y no soltó la punta hasta el final, aunque la amenaza fue grande en los últimos metros por parte de Lagat, que terminó a 12 centésimas del marroquí.

 

"Los últimos metros no dejé a Lagat que me superara. Estaba tan desesperado por ganar el oro por mi hija, que tenía que aguantar de esa forma. Tal era el deseo y mi desesperación por ganar", aseveró el atleta luego de adjudicarse la competencia.

 

Tras cruzar la línea de meta, El Guerruj se arrodilló e invocó al cielo en señal de agradecimiento, antes de comenzar a llorar en el hombro de Lagat, que llegó a felicitarlo.

 

Bernard Lagat debió conformarse con la plata luego de cronometrar 3'34''30, mientras que el bronce de la competencia fue para el portugués Rui Silva, con 3'34''68.

 

Con el triunfo de este martes, Hicham el Guerruj dio el primer paso en su gran objetivo olímpico, ya que quiere convertirse en el primer atleta que gana el oro en 1.500 y 5.000 metros de unos Juegos, algo que lo alzaría como una de las máximas figuras de Atenas 2004 si se adjudica la final de la prueba que se disputará el sábado 28 de agosto. (EFE)