La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) decidió anular el careo entre los jugadores italiano Marco Materazzi y el francés Zinedine Zidane, y escuchar únicamente este jueves las explicaciones que el galo dará sobre el incidente entre ambos durante la final del Mundial de Alemania 2006.

 

"Sólo se escucharán las explicaciones de Zidane mañana (jueves). Materazzi ya dio las suyas el pasado viernes", confirmó a la agencia EFE un portavoz de la FIFA en Zúrich.

 

Precisó que el comité disciplinario de dicha entidad estimó que "por ahora es suficiente con lo que dijo Materazzi".

 

En el segundo tiempo del alargue de la final entre Francia e Italia, disputada el 9 de julio en Berlín, el jugador galo fue expulsado del terreno de juego tras dar un cabezazo en el pecho al defensa de la escuadra azzurra.

 

El elenco italiano se proclamó campeón del mundo, después de que tras el tiempo extra se mantuvo el 1-1 y ganó 5-3 en la definición a penales.

 

La misma fuente reiteró que las autoridades de la FIFA oirán las explicaciones de Zidane y "si estiman que necesitan más información, después llamarán o contactarán de nuevo a los jugadores para solicitarles explicaciones adicionales".

 

Agregó que dicho comité espera conseguir así "toda la información necesaria de cara a tomar una decisión" sobre el incidente ocurrido entre los dos jugadores.

 

Zidane, que tendrá que presentarse en Zurich en la mañana de este jueves, ya comentó en diversos medios informativos que el italiano insultó a su madre y a su hermana.

 

La FIFA escuchó al Materazzi hace seis días, pero el zaguero eludió ofrecer detalles de su declaración y pronunciarse sobre posibles sanciones para ambos por parte del organismo rector del balompié.

 

El defensa también reconoció tras el incidente que insultó a Zidane, pero no a su madre, y calificó la reacción de su rival como "fuera de todo orden".

 

Sin embargo, su representante, Claudio Vigorelli, indicó el viernes 14 de julio que la FIFA sólo debería considerar la reacción de Zidane, ya que una sanción sobre su jugador podría crear un precedente peligroso, y puso el ejemplo de lo ocurrido con el italiano Francesco Totti, castigado en la Eurocopa 2004 por escupir al danés Christian Poulsen.

 

Totti fue suspendido entonces con cuatro partidos que después se se redujeron a tres.

 

Zidane, que tras el Mundial de Alemania se retiró de las canchas, acudirá a la audiencia de la FIFA acompañado por el responsable jurídico y el presidente de la Federación Francesa de Futbol (FFF), Jean-Pierre Escalettes.

 

Aunque el castigo que pueda recibir sería más bien de carácter simbólico, el mismo presidente de la entidad futbolística internacional Joseph Blatter, dio a entender recientemente que el galo podría arriesgar el premio de Mejor Jugador del Mundial y además recibir una sanción económica. (EFE)