El técnico de la selección de Francia, Raymond Domenech, consideró injusta la derrota de su equipo en la final de la Copa del Mundo y la consecuente conquista por parte de Italia en Alemania 2006.

 

"Merecíamos estar en el lugar de ellos (los italianos)", manifestó Domenech, quien minimizó la derrota por las circunstancias en que se dirimió la XVIII edición del Mundial.

 

"No perdimos. En los penales no es fracaso. Nosotros no finiquitamos como debíamos", afirmó en alusión al disparo desperdiciado por el delantero David Trezeguet y que a la postre significó el triunfo de la escuadra azzurra.

 

Domenech también se refirió a la expulsión de Zinedine Zidane, a los 109 minutos de juego.

 

"Sentimos su falta en los últimos minutos. Eso pesó mucho en la balanza. Es una pena", dijo al término de la final en Berlín que los italianos ganaron a Francia por 5-3 en la tanda de penales después de haber empatado 1-1 en el tiempo reglamentario.

 

A pesar de la campaña de Francia en el Mundial, que comenzó de menos a más, Domenech dijo que no puede sentirse feliz "por ser segundo". (EFE)