Universidad de Chile presentará una querella contra uno de los responsables de detonar una bomba de ruido en el partido ante Santiago Wanderers el pasado domingo 9 de septiembre, por la Copa Chile, en el Estadio Nacional.

"No descansaremos hasta que no quede ningún violentista en los estadios. Queremos que las familias puedan ir tranquilas a los estadios", recalcó el presidente de Universidad de Chile, José Yuraszeck.

"Nuestra institución hizo absolutamente todo lo posible y necesario para generar un ambiente seguro", agregó el timonel de Azul Azul.

Uno de los responsables del hecho ya fue detenido por Carabineros de Chile, quien confesó y reconoció que el ingreso de los explosivos se hizo con niños menores de 10 años, pues los niños no pueden ser revisados por la seguridad pública.

La detonación de explosivos generó que el duelo entre la U y Wanderers estuviera detenido cerca de 9 minutos, y que la gradería del recinto de donde vino el estruendo, arriesgara ser desalojada, lo que finalmente no ocurrió.