Marcelo Flores, cónsul de Chile en Rosario, ciudad donde fanáticos de Universidad de Chile rayaron y dañaron un monumento dedicado a los caídos en la Guerra de Las Malvinas, reprochó los hechos de vandalismo y dijo que "corresponde" que estén detenidos.

"Estoy muy triste y molesto con la situación ocurrida ayer (lunes)", dijo el diplomático en declaraciones al programa "El primero de la mañana", de la radio La Ocho.

"Es un hecho de vandalismo, la justicia argentina tiene que proceder, nosotros no fomentamos este tipo de cosas, lo mismo hubiese ocurrido si vándalos hubieran hecho destrozos en Chile, creo que es justo estén detenidos, es lo que corresponde", añadió Flores.

"Lo lamento profundamente porque mucha gente está haciendo un trabajo muy fuerte en diversas áreas de cooperación entre la provincia de Santa Fe, Rosario y Chile, y pasan estas cosas. Mi opinión política es de repudio, ellos actuaron mal, aunque el castigo deben determinarlo los jueces", completó.

Flores tomó contacto con los detenidos y dijo que "están arrepentidos, que no valoraron lo que hacían. La verdad es que es incomprensible".

La reacción de los veteranos de las Malvinas

También tuvo palabras para estos hechos el presidente del Centro de Ex Soldados Combatientes de Malvinas de Rosario, Claudio Chamorro, quien  manifestó su indignación.

"Tenemos una indignación bárbara. Es un monumento que tiene mucho, que nos representa a todos los argentinos, ahí están los nombres de nuestros héroes", señaló Chamorro.

En tanto, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Gustavo Leone, adelantó que la intención del ente es que los barristas se hagan cargo de la reparación o de los costos de los daños.

"En la medida que veamos que no se puede resolver lo antes posible lo vamos a resolver nosotros, y luego le vamos a plantear a la Justicia cuáles han sido los costos de reposición", dijo.

La tarde del lunes, 46 barristas de la U fueron detenidos por hechos de vandalismo, aunque dos de ellos asumieron la responsabilidad de la pintura en el monumento, quedando el resto en libertad.