El alemán Mesut Ozil tiene actuaciones intermitentes junto a Arsenal hace más de dos meses debido a problemas en su espalda, y según relatan medios internacionales, su recuperación está lejos de llegar debido a una "adicción": Fortnite.

El popular videojuego concentra toda la atención del germano, y según Dailystar, que siguió los pasos virtuales del futbolista, tiene un registro de 5.221 partidas disputadas, lo que se traduce además en un tiempo de juego superior a las cinco horas diarias.

Bild, medio alemán, consultó a un médico especialista y confirmó que esta "adicción" puede ser la responsable de retrasar el definitivo regreso del jugador a las canchas, ya que el estar sentado frente a una pantalla por periodos extensos puede agravar los problemas en su espalda.

Ozil ha exhibido de forma pública su pasión por los videojuegos, para incluso aventurarse en los eSports con un equipo propio en el que busca reclutar a los mejores exponentes en juegos como Fortnite o FIFA.