Marcelo Larrondo fue una de las mayores sorpresas en el mercado de pases. El argentino-chileno arribó a La Calera proveniente de Defensa y Justicia de Argentina. En la Quinta Región quiere dejar en el pasado las lesiones que lo han lastrado en los últimos años y volver a ser ese delantero de fuste que brilló en Rosario Central, todo con tal de conseguir una oportunidad en la selección chilena, que este año defiende su corona en la Copa América de Brasil.

"Para mí es un orgullo ser chileno y siempre está esa idea de jugar por Chile. Ahora hay que seguir trabajando para volver a la selección", declaró el ariete en su llegada a La Calera.

Cuando vivía el apogeo de su carrera en el cuadro "canalla", Larrondo apareció en el radar de la Roja. Jorge Sampaoli lo siguió de cerca para reforzar la ofensiva del equipo, sin embargo, su debut nunca se pudo concretar, ni con el casildense ni con su sucesor Juan Antonio Pizzi.

"Con Pizzi hablé. Estaba todo armado. Era una ilusión para mí, pero me tuve que operar y todo se complicó", relató.

"Acá está toda mi familia, mi papá es chileno también. Jugar por la Selección chilena sería algo muy lindo y muy importante para mí", agregó.

Sobre su interés por llegar a La Calera, Larrondo comentó que se entusiamó "muchísimo" porque sentía que tenía la deuda de jugar en el fútbol chileno.

"Tuve varias propuestas antes para venir, pero no se pudieron concretar. Quiero aprovechar esta oportunidad y disfrutar. Desde ya estoy a disposición del plantel", aseguró.