Boca Juniors y River Plate (que contó con el chileno Paulo Díaz) animaron un electrizante empate 2-2 en el Estadio La Bombonera, en duelo válido por la cuarta fecha de la fase final en la Copa "Diego Armando Maradona".

El encuentro fue de ida y vuelta en todo momento, pero fueron los locales quienes se pusieron en ventaja, con un gol de Ramón "Wanchope" Abila, que aprovechó una floja marca de Díaz para batir a Franco Armani (10').

De ahí en más, los "xeneizes" manejaron el partido en el primer tiempo, aunque bien pudieron sufrir, ya que en los 29 minutos Jorman Campuzano agredió a Jorge Carrascal con un codazo criminal, que era para roja, pero que solo le costó tarjeta amarilla, siendo perdonado.

Esa "vida de más" no fue aprovechada por Campuzano, que en el segundo tiempo volvió a golpear sin pelota, esta vez a Matías Suárez, ganándose la segunda amarilla y dejando con uno menos a los locales (58').

Esta incidencia significó un envión importante para la escuadra de Marcelo Gallardo, que en los 74' y 77' tuvo una ráfaga y dio vuelta el compromiso con los goles de Federico Girotti y Rafael Santos Borré.

Pero, aún faltaba por escribirse y el final estuvo lleno de emociones, dado que en los 80' la "banda sangre" lamentó la expulsión de Enzo Pérez, también por doble amonestación, lo que dio ánimo al equipo de Miguel Angel Russo, que empató la historia en los 86' con una conquista de Sebastián Villa, luego de un genial pase de Carlos Tévez.

Ahora, tanto Boca como River deberán pensar en las primeras semifinales de la Copa Libertadores a disputarse a mitad de semana, frente a Santos y Palmeiras, respectivamente, llaves que si las pasan, volverán a chocar en la final del torneo.