Universidad Católica sufrió con el VAR y su falta de eficacia y perdió por 0-1 ante Palmeiras en San Carlos de Apoquindo, por lo que deberá ir a Brasil a buscar la remontada en los octavos de final de la Copa Libertadores.

El único tanto del partido llegó en los 42 minutos, con un polémico penal de Raphael Veiga, ya que fue cobrado por la tecnología de video por una mano a Germán Lanaro, luego de que el balón le pegara en su muslo izquierdo, lo que según el reglamento no debe cobrarse.

La jugada no fue advertida en primera instancia por el árbitro del partido, el uruguayo Andrés Matonte, pero desde el VAR el paraguayo Carlos Benínez lo llamó al monitor y el "charrúa" terminó pitando la pena máxima ante los reclamos precordilleranos, particularmente de Fernando Zampedri, quien recibió amarilla.

Antes, la UC había tenido importantes ocasiones frente a la portería del "Verdao", una increíble en área chica de Diego Valencia, que definió débil ante Weverton (16'), y otra de Gonzalo Tapia, que también repelió el golero, quien fue la figura del partido.

En el final de la primera parte, Felipe Gutiérrez estrelló un tiro libre en el palo y en la insistencia Germán Lanaro cabeceó y le sacaron el gol de la línea

En el segundo tiempo, Valencia tuvo dos claras chances más, una mano a mano frente a Weverton y después nuevamente en área chica sin poder conectar un centro de Alfonso Parot, lo que se sumó a un potente disparo de Francisco Silva, que también exigió al guardameta rival.

La revancha será el próximo miércoles en el Allianz Parque a partir de las 18:15 horas (22:15 GMT).