La Roja igualó sin goles frente a Eslovaquia y no pudo concretar las opciones de gol que generó, gracias a la intervención del arquero Martin Dúbravka y la falta de precisión en los metros finales.

Arturo Vidal tuvo dos ocasiones claras. Al minuto 29', el volante ganó por aire y conectó un ajustado cabezazo en dirección al ángulo, pero el guardameta local se estiró de manera espectacular para contener.

En el segundo tiempo, el "King" volvió a aparecer como factor ofensivo. Diego Rubio aguantó de espaldas a la portería para ceder con el hombre de Flamengo, que remató elevado ante la llegada de la marca eslovaca.

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