En el Estadio Monumental de Buenos Aires, River Plate se impuso por 1-0 a Boca Juniors en un caliente superclásico de Argentina que acabó con un violento y escandaloso final, y triufulca entre planteles.

El desarrollo del juego fue altamente reñido, con superioridad de la "banda sangre" que avanzó reiteradamente, aunque no pudo fraguar alguna llegada de real peligro.

Las faltas y detenciones en el fútbol marcaron la tónica del encuentro, que pese a las ganas no pudo despegar en las áreas. Boca tuvo unas subidas puntuales que no inquieraron en demasía.

La mejor ocasión del duelo fue un disparo en el poste por parte de Pablo Solari, quien ingresó desde la banca en River durante el segundo tiempo.

Fue el propio Solari quien recibió falta de Agustín Sández justo en el minuto 90. Hubo protestas "bosteras", pero el cobro del penal fue firme y Miguel Borja anotó (90+1'). Aquello desataría una batalla campal que empañó el cierre de la contienda.

Ambos equipos se dieron con todo, incluyendo empujones y derechamente golpes de puño no advertidos por las cámaras del VAR, pero sí por la señal televisiva. Luego de casi 10 minutos de trifulca y hasta de intervención policial tres jugadores por lado vieron la tarjeta roja, además de Jorge Almirón, DT de Boca.

De vuelta a lo deportivo, River Plate continúa como exclusivo puntero con 37 puntos, a nueve del escolta San Lorenzo de Almagro. En contraparte, Boca Juniors es 13° con 18 unidades en una irregular campaña.