Una insólita situación se vivió en la Primera División de Qatar, en donde el partido entre Al Wakrah y Al Sadd fue interrumpido por la invasión de un jeque al terreno de juego para alegar una decisión arbitral.

En concreto, el jeque Khalifa bin Hassan Al-Thani, presidente del cuadro local, reclamó un penal cobrado contra su equipo en el minuto 65 de partido tras revisión en el VAR.

El molesto dirigente primero habló con el cuarto árbitro antes de entrar raudo al césped en dirección al juez central. Antes de llegar a él logró cruzar palabra con algunos jugadores antes de ser retirado. Todo el show distrajo a Akram Afif, quien finalmente erró el penal y el partido terminó 0-0.

Con la igualdad, Al Wakrah se mantuvo en el segundo lugar del campeonato a cuatro puntos de, justamente, Al Sadd.

El momento fue similar a lo ocurrido en el Mundial de España 1982 con Kuwait y el jeque Fahid Al-Ahmad Al-Sabah. La diferencia es que este sí logró su cometido, ya que hizo anual un gol de Francia tras entrar a la cancha y hablar con el árbitro soviético Miroslav Stupar.

En aquella ocasión, el equipo de Kuwait se paralizó al oir un ruido similar al silbatazo del referí, pero que no provino de él. Francia siguió el juego y anotó el 4-1 anulado, que de todas formas terminó siendo el resultado final por otro gol al minuto 90.