No fue fácil el camino para el boxeador osornino Hardy Paredes, flamante campeón latinoamericano welter de la OMB (Organización Mundial de Boxeo), pues reveló que sufrió numerosos inconvenientes antes del duelo ante el púgil Daniel Dorrego y aseguró que su vida tuvo un cambio radical tras conseguir el cinturón, y que su intención es cambiar la imagen de este deporte en nuestro país.

Paredes reveló que "ha cambiado mi vida mucho después de este título, la gente me saluda y ya no es igual que antes, ahora estoy más tranquilo. Estaba 330° del mundo y ahora estoy cuarto,  el vuelco es tremendo, estoy a un paso de llegar al título del mundo", aseguró.

Sin embargo, un atropello un mes antes de la competencia que le provocó una lesión y el tema del peso no hicieron fácil su gesta, ya que "llegue a Argentina 25 días antes con 71 kilos y tuve que bajar diez kilos en 20 días, y quedé un poco deshidratado, pasé hambre para hacer la categoría. Era casi morir, pero salió todo bien, y la comitiva hizo que nos pesáramos tres horas antes del pesaje inicial y después pude hidratarme", recordó.

Reconoció que "tenía miedo por el accidente que tuve, mi dislocación del hombro, tenía varios puntos en contra, pero traté de hacer las cosas bien y entrenamos muy duro para esa pelea. Pelear contra el número uno del mundo y campeón latino de varios organismos era muy difícil, pero gracias a Dios las cosas se dieron muy fáciles".

De hecho, en la Federación le manifestaron "que tenía que cuidar mi integridad física, porque mi rival venía como cinco años sin perder, era como que iba como un cordero al matadero, pero dije que quería el permiso, porque me tenía fe, era mi oportunidad  y gané, ahora estar tranquilo, mi primera defensa la hago dentro de seis meses", relató.

 

En busca del título mundial y posicionar al boxeo

Paredes espera festejar su título en casa, y "queremos ver si podemos organizar algo acá en Osorno. Estoy conversando con gente para organizar una pelea comercial a ocho rounds para mostrar el cinturón, y en Argentina, donde entreno, quieren hacer una velada por la televisión", adelantó.

Aseguró que "ya que quedé número cuatro tengo que hacer un par de peleas para subir en el ranking mundial al número uno, para quedar listo y dispuesto para luchar la corona del mundo dentro de ocho meses, que es lo que queremos lograr, es el mayor desafío".

Otro desafío personal es que "cuando empecé a boxear dije que quería cambiar la imagen del boxeo, acá la gente que me conoce sabe que soy una persona responsable. Estudio, trabajo, tengo familia, entreno mañana y tarde y saben tu sacrificio y lo están valorando realmente", dijo.

Añadió que "acá el gimnasio ‘México', donde entreno, está repleto, no da abasto, está lleno de niños y es bueno para mí, porque los chicos te reconocen y contento, porque salgo a correr y van 30 niños detrás de mío y es gratificante, porque les estás dando un buen ejemplo a los niños".

 

Su amor por Osorno y el esfuerzo familiar

Tras alzarse con la victoria, Hardy Paredes lució la camiseta de Provincial Osorno, ya que "desde que empecé a pelear que salgo con camisetas de diferentes años. Pero esta la tengo hace bastantes años, porque como soy cristiano tiene un párrafo bíblico que dice ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece' y me da fuerzas", reveló.

El otro pilar es su esposa Catalina Arriagada y su hijo de nueve años, que siempre lo han acompañado, e incluso le ayudaban a vender entradas y organizar sus propios espectáculos, cuando nadie lo ayudaba a financiar su carrera.

Al respecto, confesó que "mi señora se titula el próximo año de la Universidad, estudia psicopedagogía y somos una familia esforzada, que intenta salir adelante a toda costa, porque en Chile es muy costoso salir como deportista adelante", mientras él trabaja en un taller mecánico, estudia gracias al Comité Olímpico y recibió la oferta de una beca para cursar gratis la Educación Superior.

Por eso es que el deportista de 28 años afirma que "ese es el esfuerzo que tuve que hacer para llegar a lo que estoy ahora, y es gratificante, porque todo tu esfuerzo lo valoras aún más. Ahora que logré algo importante llegaron un montón de personas, pero siempre es así, todos se quieren subir al tren cuando ya alguien logra algo", espetó.

Recordó que "a Tomás González lo vieron después de que ganó una medalla en un Mundial, a mí me empezaron a ver después de que fui campeón latino. Fui campeón chileno de los livianos y los pluma  y nadie me apoyó, nadie me ayudó a hacer nada", pero aclaró que "si no hay esfuerzo no hay recompensa, entonces tienes que sacarte la mugre entrenando y estudiando para poder salir adelante".

Por último, respecto al actual financiamiento para impulsar su carrera, aseveró que "el Municipio me dijo que me iba a apoyar en todo lo que pueda, pero apoyo monetario todavía nada, estamos en eso y ahí ando consiguiendo apoyo de las empresas, como siempre lo he hecho, pero ahora tengo que conseguirme apoyo mensual, porque tengo que prepararme bien, ya que los rivales se me complican, no son igual que antes", finalizó.