El entrenador de la selección chilena Claudio Borghi analizó este martes el presente y futuro de la selección en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa y reconoció que indudablemente lo más doloroso que vivió en este pasado 2011 fue el tema de los cinco marginados del equipo, reconociendo que con el correr de los meses no ha tenido tiempo para recomponer las relaciones con los jugadores, aunque espera que el tiempo cure "todas las heridas".

"No ha habido espacio y no creo que lo haya hasta que nos sentemos a conversar. Hay cosas que dolieron mucho y otras que son normales. Los humanos tenemos cosas buenas y malas y no puedo descartar a ninguno que se equivoque, ya que de equivocaciones vivimos los hombres", reconoció.

"Espero que el tiempo cure algunas heridas y si podemos sentarnos a conversar sobre lo que es el fútbol. No estoy hablando de códigos, ya que no creo en ellos, pero creo en la ética de las personas y esa te las dan tus viejos y cada uno la puede mejorar o empeorar. Veremos si podemos mejorar todo lo que es la ética dentro del deporte y no empeorar y perder gente, que es lo que no podemos hacer", admitió.

Respecto al futuro del equipo y lo que se proyecta para este 2012 el seleccionador nacional admitió que la planificación ya está hecha y que sólo resta afinar algunos detalles para cerrar un duelo ante Uruguay, inicialmente programado para el próximo 9 de mayo.

"No están confirmados todos al cien por ciento, falta el de Uruguay, en el que no hay una fecha cierta, pero estamos contentos con la posibilidad de ver a jugadores locales internacionales y eso para nosotros es bueno, ya que nos sirve de mucho", sostuvo.

"Necesitamos jugar. Tenemos el calendario hecho para la clasificatoria y trataremos de tener a los jugadores lo antes posible. No alcanzamos a hacer una pretemporada, pero sí entre semana y semana veremos donde vamos a trabajar. Hasta ahora vamos a ir unos días antes a Calama y después veremos cómo lo hacemos con el partido ante Venezuela", acotó.

"La idea en estos seis meses es jugar partidos, ya que en ese tiempo la gente mejora o empeora mucho", admite Borghi.

Amistosos con jugadores del medio local

Borghi señaló que gran parte de los duelos previos a las clasificatorias Chile los afrontará con jugadores del medio local.

"El partido del 29 (de febrero ante Ghana en Estados Unidos) no podemos por cosas contractuales, así tendremos que jugarlo con algunos jugadores que están en el extranjero. Los otros sí serán encarados con jugadores que estén jugando en el medio local", declaró.

El técnico se mostró gratamente sorprendido por el nivel mostrado por los jugadores que han sido citados últimamente al combinado adulto.

"Hemos tenido buenas sorpresas con este equipo, tanto en lo físico y personal. Hemos quedado gratamente sorprendidos con algunos y hemos sacado cuentas alegres más allá de los resultados", indicó.

El estratega, además, comentó que no le incomoda que ahora, con la gran temporada de Universidad de Chile, se le compare con Jorge Sampaoli.

"No me incomoda, ya que debería desear que a todo el mundo le vaya mal para que a mí no me moleste y eso sería injusto. El buen funcionamiento de la U y el aporte de su entrenador es beneficioso para el fútbol chileno. Lo que tengo que hacer yo es que me vaya bien a mi para no ser comparado", apuntó.

El futuro de Suazo y Mark González
El DT, además, se refirió al problema que tiene Humberto Suazo, quien busca una salida de Monterrey de México para firmar en un club de Sudamérica, principalmente en Boca Juniors.

"No he tenido contactos con él, pero me han pedio referencias desde Argentina. El tiene problemas familiares y tendrá que analizar su futuro, aunque creo que es muy difícil sacarlo de México porque no veo un club en Sudamérica que pueda pagar lo que vale. Aquí lo importante es que juegue, ya que nos sirve. No podemos darnos el lujo de que se ausente un jugador de ese tipo", comentó.

Finalmente Borghi fue claro en adelantar que Mark González "puede volver cuando quiera" a la selección y aclaró que él no está "cortado", al igual que Marco Estrada y Fabián Orellana.

Por último, Borghi espera que en este 2012 "nos falta que nos dejen tranquilos. Me podría haber hecho el "gil" (con los cinco marginados por el "bautizazo") y dejar todo así nomás, pero no lo hice, y eso ha causado algunas molestias en el medio".

"No nos creemos los mejores o peores, pero sólo pedimos tranquilidad para trabajar sin problemas", puntualizó.