En una entrevista la cadena de televisión brasileña, Rede Globo, Edson Arantes do Nascimento, Pelé, comentó este domingo que tuvo miedo de quedar ciego por el desprendimiento de la retina del ojo izquierdo.

 

"Aquella noche (el 22 de abril) fue dura. Pasé el viaje entero (a Sao Paulo) con miedo de perder la visión. El desprendimiento afectó el 80 por ciento del ojo", dijo.

 

Pelé se encontraba en Suiza cuando le sobrevino la crisis, pero prefirió trasladarse hasta Brasil para ser intervenido en el Hospital "Albert Einstein" de Sao Paulo, ya que el post operatorio lo habría obligado a pasar más de un mes en Europa.

 

"Ahora estoy casi listo para retirar el parche. Está todo bien, pero sufrí mucho", manifestó.

 

Al hablar de sus próximos planes, el ex futbolista de la selección brasileña dejó abierta la posibilidad de participar en la conducción de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Atenas, que llegará a Río de Janeiro el próximo 13 de junio.

 

Participar en unos Juegos Olímpicos, según dijo, fue un sueño incumplido.

 

"Si hubiera disputado unos Juegos, seguramente Brasil habría conquistado una medalla de oro", expresó al aludir al único galardón internacional que falta en las vitrinas del fútbol brasileño. (EFE)