El arresto de un jugador de Quilmes por manifestaciones racistas durante un partido de la Copa Libertadores en Sao Paulo tendrá reflejos en el clásico entre Brasil y Argentina por la clasificatorias para el Mundial de 2006, auguró el ex futbolista Pelé.

 

"Brasil y Argentina es un partido que siempre tuvo mucha rivalidad. ¿Imaginen ahora? Es lógico que no va a ser tranquilo", afirmó Edson Arantes do Nascimento.

 

Las dos selecciones se medirán el próximo 8 de junio en Buenos Aires y para Pelé el arresto del defensa argentino de Quilmes Leandro Desábato por supuestamente haber llamado de "negro" al atacante brasileño de Sao Paulo Grafite puede generar tensiones hacia los jugadores de su país.

 

Desábato fue detenido en la cancha del Estado Morumbí tras el partido en que Sao Paulo venció por 3-1 a Quilmes por la Copa Libertadores y pasó cerca de 40 horas en comisarías de la mayor ciudad de Brasil.

 

El argentino fue autorizado a regresar el viernes a su país, pero tendrá que presentarse en Brasil cada vez que sea citado por la Justicia, en donde será procesado por "injuria calificada con agravante de prejuicio racial".

 

El domingo, en un partido por la liga argentina, los hinchas del Quilmes exhibieron letreros irónicos con respecto al incidente en los que llamaron a Grafite de "macaco".

 

"Es importante que la FIFA (Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol) esté atenta para que no tengamos un problema mayor", afirmó Pelé al referirse al clásico que se disputará en Buenos Aires.

 

"Va a ser un partido difícil, tenso y en el que las autoridades tendrán que prestar mucha atención a la seguridad. Pero, con certeza, será un juego de aquellos en los que me gustaría estar", agregó.

 

Pese que no criticó a Grafite por haber denunciado al argentino por racismo ante la policía, Pelé afirmó que también fue víctima de provocaciones racistas durante su carrera y nunca las llevó a la Justicia.

 

Aclaró que cuando esos casos extrapolan la simple provocación en la cancha es necesario combatirlos para que no se expandan entre los hinchas.

 

"Yo me cansé de ser llamado negro, hijo de tal cosa... Ya pasé por cosas peores, pero nunca me expulsaron por responder con agresiones", afirmó el ex futbolista sin hacer referencia a Grafite, que vio la cartulina roja por reaccionar con violencia a los insultos del argentino.

 

Aclaró que, de cualquier forma, la Justicia brasileña actuó correctamente al arrestar a Desábato debido a que las leyes prevén sanciones para manifestaciones racistas en Brasil.

 

"Creo que esos asuntos tienen que ser resueltos dentro de la cancha. No podemos dejar que las cosas lleguen a ese punto. De aquí a poco vamos a tener brasileños insultando a los argentinos en la calle y viceversa", finalizó. (EFE)