La selección argentina de fútbol, con su capitán Lionel Messi y el entrenador Lionel Scaloni a la cabeza, recibió este lunes en la ciudad paraguaya de Luque un homenaje organizado por la Conmebol, en razón del título del mundo conquistado el pasado 18 de diciembre en Qatar.

El homenaje al conjunto trasandino tuvo lugar poco antes del sorteo para la fase de grupos de las Copas Libertadores y Sudamericana.

"Les doy la bienvenida a la casa del fútbol sudamericano, a la casa de ustedes, que casualmente es la capital del fútbol del mundo", dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en su discurso.

Domínguez, quien pidió ser "el vocero de la gente", dedicó trinos y palabras sentidas a la "Albiceleste" que seguía desde la primera fila el acto que arrancó con imágenes de videos, un juego de luces y el sonido de violines.

Los campeones del mundo se trasladaron al complejo de la Conmebol desde el aeropuerto internacional Silvio Petirrossi en medio de un estricto operativo de seguridad y seguidos a la distancia por decenas de seguidores.

Tres buses escoltados por motocicletas arribaron al hotel Bourbon, desde donde los jugadores se desplazaron hasta el centro de convenciones de la Conmebol, que se vistió de gala con "La noche de las Estrellas".

Messi tomó la palabra en el cierre de la ceremonia y se mostró muy agradecido. "Todavía no somos conscientes de lo que significa ganar un título mundial. Estoy realizado con esta, era la que me faltaba. Gracias a Dios pude conseguir todo en el fútbol", manifestó. 

"Esto es un montón para mi. Yo nunca soñé tanto. Solo quería hacer lo que siempre amé que es jugar a la pelota", recalcó el astro argentino.

Argentina viajará este mismo lunes de regreso a suelo argentino para disputar, mañana martes, un encuentro amistoso contra Curazao, en Santiago del Estero.