La selección chilena cerró la doble fecha de las Clasificatorias con un empate ante Colombia en un ejercicio de pundonor respecto de la derrota del debut ante Uruguay, pero que no sirvió para tapar sus múltiples defectos: Una banca corta, un tono físico muy inferior y una preocupante falta de gol.

Además, perdió por un tiempo a uno de sus jugadores icónicos: Arturo Vidal, quien tuvo que ser retirado en camilla con un fuerte dolor en su rodilla y fue operado.

Según el parte médico "fue sometido a una sutura artroscópica del menisco externo de la rodilla derecha. La resolución quirúrgica se realizó de manera exitosa, por lo cual el deportista podrá comenzar con su rehabilitación kinésica".

A VUELTAS CON LA REGENERACIÓN

En este contexto, ¿A qué darle valor? Es parte de la dicotomía instalada entre los chilenos, atascados entre querer volver a sentirse como en los mejores momentos de la Generación Dorada, y exigirle al seleccionador Eduardo Berizzo una renovación del equipo, que es mucho más compleja que solo poner a jugar a los más jóvenes.

Evitar la brecha entre el fútbol de las expectativas, que se vive desde afuera, y la construcción desde la realidad que sucede puertas para adentro, se asoma como un reto dentro del objetivo más claro de la Roja que es volver al Mundial, tras fallar en Rusia 2018 y Qatar 2022.

La renovación ya comenzó, pero se cocinará a fuego lento. El propio técnico argentino lo explicó esta semana: "Esa renovación sucederá, los partidos harán mejores a la gente joven con el respaldo de la gente de experiencia. El tema es tener la paciencia suficiente para que termine fusionándose".

También lo explicó con números. El 65 por ciento de los 27 futbolistas convocados para estas dos primeras fechas están en el rango de edad para considerarse recambio.

De ese total, 13 jugadores tienen menos de 26 años y en estos dos partidos solo jugaron tres: Nayel Mehssatou ante los charrúas al igual que Marcelino Núñez, quien no pudo ser considerado ante Colombia por lesión, y Alexander Aravena, quien fue titular en Montevideo y entró como sustituto frente a los colombianos.

SUPLIR LAS DIFERENCIAS

La gradualidad del cambio en Chile está fundamentada en otra realidad: Un menor protagonismo de sus selecciones juveniles en los campeonatos sudamericanos y mundiales en los últimos 10 años. Especialmente en la categoría Sub 20, con cuatro ediciones al hilo sin clasificar al Mundial, por unos cuartos de final en la edición de 2013.

Esto explica que hoy la selección mayor solo tenga cinco jugadores chilenos en las principales ligas europeas: Alexis Sánchez (Inter de Milán), Ben Brereton (Villarreal), Claudio Bravo (Betis, aunque no formó parte de la última nómina), Guillermo Maripán (Mónaco), Gabriel Suazo (Toulouse), mientras que sus rivales en estas dos fechas le duplican esa cifra.

Para cambiar este panorama, Berizzo apuesta en paralelo con la preparación de una selección Sub 23 para los Juegos Panamericanos Santiago 2023, que levante el perfil ganador y sirva de impulso.

UNA BANCA CORTA

Chile demostró ante Colombia que suplirá con esfuerzo y trabajo colectivo las diferencias. Así quedaron muestras de Vidal desafiando a sus problemas de rodilla para aportar, al delantero Brereton como un defensa más, y un grupo que declara estar unido.

Entre esa generación de relevo y los bicampeones de América, todo parece indicar que Berizzo contará con futbolistas de edades intermedias que se acoplarán a su idea de juego como Matías Catalán (Talleres de Córdoba), Rodrigo Echeverría (Huracán) y Diego Valdés (América de México).

Esa idea pasa por mantener la elaboración a la que Chile está acostumbrada, mucha presión y mejorar su conexión del mediocampo con el ataque: "encontrando mucho volumen de juego atacaremos mejor, la idea es encontrar balones de ataque con más peligrosidad", explicó.

Además, el portero Brayan Cortés le respondió, tras no convocar al capitán Bravo, quien sigue con problemas físicos que lo alejan de la titularidad en España, y al que el técnico excluyó por no participar de los amistosos en junio pasado.

Perú como local y Venezuela de visitante serán los duelos en la siguiente doble fecha en octubre. Dos rivales directos en la tabla, que hoy están por encima de Chile que es octavo, de entre las seis plazas directas y una repesca para ir a la Copa del Mundo.

Aunque falta un mes, la ausencia de Vidal podría ser una desventaja. Empezar a ganar para engancharse en los puestos al Mundial será clave para la Roja en octubre, pero Berizzo trata de que mirar a la tabla, en este momento, no sea la medida de las cosas.

"Me quedo con lo que sucedió dentro del partido. Una actuación con una actitud muy alta y una entrega física muy importante. Yo no sé si resulto ingenuo en mi optimismo, pero pienso que siempre nos puede ir mejor y que nos va a ir bien", cerró.