Por Fabio Ríos Mascetti

 

El mariscal de campo Tom Brady no fue el Jugador Más Valioso del partido, pero tuvo otra gran actuación para los Patriots. (Foto: EFE)

New England Patriots se adjudicó este domingo la edición número 39 del Super Tazón, la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), con su triunfo por 24-21 sobre Philadelphia Eagles en el Estadio Alltel de Jacksonville, Florida. Con su tercer campeonato en cuatro años el equipo del estado de Massachusetts se adjudicó con propiedad el calificativo de "dinastía".

 

En una era en que el "tope salarial" (cantidad máxima de dinero que se puede invertir en el plantel) se encarga de desarmar equipos poderosos y emparejar las opciones de ganar de todas las escuadras, los Patriots se han mantenido en la cúspide del certamen estadounidense, gracias a buenas decisiones dirigenciales, un cuerpo técnico que sabe mover las piezas para lograr eficiencia y jugadores que ejecutan a la perfección.

 

Pero el partido de este domingo 6 de febrero comenzó lentamente para los campeones vigentes. Después de un primer cuarto (de 15 minutos) dominado por las defensivas, la ofensiva de los Eagles comandada por el mariscal Donovan McNabb y por el receptor Terrell Owens fue la primera en establecer una marcha anotadora.

 

L.J. Smith celebra su anotación, la primera del cotejo. (Foto: EFE)

El primer touchdown del partido vino cuando McNabb logró conectarse con el ala cerrada L.J.Smith con un pase de seis yardas para dejar arriba al equipo del estado de Pennsylvania por 7-0, con nueve minutos y 55 segundos restantes en el segundo cuarto.

 

Pero el quarterback de los Patriots y jugador más valioso del Super Bowl anterior, Tom Brady, no se demoró en igualar las acciones y con un pase de cuatro yardas al receptor David Givens igualó el marcador 7-7, resultado con el que se fueron al intermedio.

 

En la segunda fracción, New England sacó todas sus armas para intentar doblegar a su rival. Combinando lanzamientos de Brady con jugadas por tierra de los corredores Corey Dillon y Kevin Faulk, estableció marchas imponentes, que la defensa de los Eagles no pudo detener.

 

Deion Branch igualó la marca de recepciones en un Super Tazón, impuesta por Jerry Rice y Dan Ross. (Foto: EFE)

En el ataque aéreo apareció la figura de quien sería nombrado como el Jugador Más Valioso (MVP) de la final: Deion Branch. El receptor de los Patriots fue la pieza clave en la segunda marcha anotadora de los campeones con cuatro balones atrapados, en los que sumó 71 yardas.

 

Los Patriots siguieron al pie de la letra su plan de juego y se colocaron arriba por 14-7 en su primer ataque del tercer cuarto. Brady se conectó con el defensa Mike Vrabel, utilizado en esta oportunidad como receptor, para anotar un touchdown de dos yardas.

 

Philadelphia no se desesperó y logró igualar en su próxima posesión, con un gran pase de 10 yardas de McNabb a su corredor Brian Westbrook, lo que igualó los guarismos 14-14.

 

Con la corrida de dos yardas de Dillon para el touchdown, el equipo del técnico Bill Belichick se puso adelante 21-14 con 13'44" restantes en el último cuarto.

 

La ofensiva de los Eagles ya no producía con la misma efectividad y las esporádicas cargas con las que New England atacó a McNabb le impidieron al mariscal conectarse con su arma favorita, Terrell Owens, quien se recuperó de una fractura de peroné para estar en el Super Tazón.

 

Un gol de campo de 22 yardas del pateador Adam Vinatieri puso a los Patriots adelante por 24-14, lo que colocó toda la presión en los hombros de McNabb.

 

El mariscal de los Eagles, quien en su ataque anterior había sufrido una costosa intercepción de uno de sus pases, lideró una lenta marcha, pese al apremio del cronómetro. Al final logró combinarse con el receptor Greg Lewis para un pase anotador de 30 yardas, que puso el marcador 24-21 con sólo 1'48" en el reloj.

 

La defensa del equipo dirigido por Andy Reid logró detener la siguiente marcha de los Patriots y se abrió una mínima luz de esperanza de que los Eagles podrían mandar el cotejo a tiempo extra, pero una nueva intercepción de un pase de McNabb terminó con las aspiraciones de las "aguilas".

 

Brady culminó el partido con 23 pases completos de 36 enviados, 236 yardas aéreas y dos anotaciones lanzadas. Branch logró 11 recepciones (que iguala el récord en finales de la NFL) para 133 yardas y Dillon finalizó con 106 yardas totales.

 

Por Philadelphia, McNabb completó 30 de 51 pases para 357 yardas, con tres anotaciones y tres pases interceptados. Owens logró atrapar nueve pases para 122 yardas.

 

Con este triunfo, New England, que el año pasado había derrotado a Carolina Panthers por 32-29 en tiempo extra, logró su tercer título en las últimas cuatro temporadas y se estableció como el primer equipo "dinastía" en la NFL, desde que los Dallas Cowboys lograron adjudicarse las versiones 27, 28 y 30 del Super Tazón. (Cooperativa.cl)