El destacado ala del rugby neozelandés, Jonah Lomu, comenzó el largo camino de retorno a los entrenamientos sólo dos semanas después de haberse sometido a un trasplante de riñón para poner fin a una enfermedad crónica que lo aquejó durante 10 años, informó este lunes la prensa de su país.

 

El jugador, que en su mejor momento aterrorizó a las defensas rivales, manifestó que el regreso a los All Blacks es su mayor ambición, pero reconoció que dicha vuelta deberá ser pausada y respetando todos los plazos necesarios.

 

"Mientras espero y deseo volver a entrenar y a una vida normal, entiendo que debo tomarme las cosas con tranquilidad", aseveró el jugador de 29 años, que en 2002 debió abandonar la actividad luego de completar 63 partidos internacionales con la selección neozelandesa.

 

Lomu estuvo en tratamiento de diálisis durante casi un año después de sufrir una enfermedad renal crónica durante una década, y luego de una larga espera recibió un riñón donado por su amigo, el locutor de radio Grant Kereama.

 

El ala fue operado con éxito el pasado 29 de julio, y los médicos que lo atendieron señalaron que su retorno al rugby internacional no es imposible, aunque primero deberá afrontar riesgos, incluyendo la posibilidad de que el riñón sea rechazado por su organismo.

 

Jonah Lomu tuvo conocimiento de su enfermedad crónica poco antes de la Copa del Mundo de 1995, pero continuó compitiendo al máximo nivel hasta 2002. Luego de su trasplante, el objetivo del jugador es volver a la práctica del rugby y participar junto a los All Blacks en el Mundial de Francia 2007. (EFE)