El portero Luciano Palos, en Cobreloa desde el año 2011, sufrió enormemente con el descenso del equipo a la Primera B, por eso y pese a que termina contra el 31 de mayo, quiere mantenerse en el club y luchar por el regreso a la máxima categoría.

"Me gustaría seguir, la gente del club sabe que me siento cómodo en Cobreloa, que estoy identificado con el club y que tengo esa espina clavada de ayudar para que ascienda. Ojalá me consideren en el proyecto para retornar a la Primera A", expresó al diario El Mercurio de Calama.

Palos también comentó lo que significó vivir este descenso en el cuadro loíno. "Fue difícil jugar ese último partido con la presión de saber que aún ganando el descenso era algo probable. Con todo el respeto que me merecen los otros equipos, no es lo mismo bajar con la camiseta de Ñublense o Barnechea que hacerlo con la de Cobreloa. Era una carga muy fuerte y todavía lo es", confesó.

Algo que podría ayudarlo a quedarse en Calama es que muy pronto obtendrá la nacionalidad chilena.

"Viví en Quillota y en Calama prácticamente me hice un chileno más. Mi familia siempre estuvo cómoda en estos años y por suerte, un grupo de personas me está ayudando en eso de la nacionalización porque se trabó en algún instante y recaí buenas asesorías. Si se da pronto, sería ideal para no ocupar cupo de extranjero y poder quedarme en Chile", señaló.

La noche del martes, el entrenador de Cobreloa, Marco Antonio Figueroa, recibió 25 fechas de castigo por parte de la primera sala del Tribunal de Disciplina de la ANFP, debido a sus dichos tras el descenso del cuadro loíno a Primera B.