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La columna de Ernesto Contreras: El ocaso de "The Prodigy"

El periodista de Al Aire Libre en Cooperativa analiza el difícil momento de BJ Penn.

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Jay Dee Penn, más conocido como BJ Penn, es considerado uno de los peleadores más importantes de todos los tiempos.

Oriundo de Kailua, Hawai, "The Prodigy" pasó a la historia al ser el segundo peleador en ganar dos títulos en distintas categorías de peso, un logro que lo llevó a ser inducido al salón de la fama del UFC el año 2015. Además, fue considerado por dos años consecutivos como el mejor peso ligero del planeta y sus peleas ante Matt Hughes y George St Pierre pasaron a la historia de la compañía.

Pero nada es para siempre.

Luego de dos intentos de retiro el hawaiano tomó la drástica decisión de retornar al octágono, pero el paso de los años y la evolución del deporte han sido implacables con él.

Este fin de semana sumó su séptima derrota consecutiva y completó ocho años sin ganar una pelea dentro del octágono. Con 40 años encima, y una carrera brillante en las artes marciales mixtas, cuesta comprender cuáles son las motivaciones que llevan a tipos como BJ Penn a seguir dentro de un deporte tan exigente, y peligroso, como son las MMA.

El otrora "The Prodigy" no solo daña su legado cada vez que entra al octágono, y se transforma en un saco de boxeo para su rival de turno, también sus actos fuera de la jaula han mancillado la carrera de uno de los más grandes de todos los tiempos.

En las últimas semanas trascendió que su ex mujer interpuso una denuncia por violencia doméstica en su contra, asegurando que fue golpeada y abusada sexualmente durante los diez años que duró el matrimonio. Además, afirmó que el peleador es un adicto a la cocaína y su retorno al deporte no es más que un intento desesperado por superar esta adicción.

A pesar de estas acusaciones, que contemplan una orden de alejamiento hasta el 2021, el UFC de forma inexplicable mantuvo a Penn en la cartelera del evento en Río de Janeiro y permitió que este tuviera otra triste actuación dentro del octágono.

Es de esperar que el propio Penn reconsidere su futuro en el deporte, por su legado y su salud, y si esto no ocurre debe ser la propia organización la que tome la decisión de cuidar a uno de los más grandes de todos los tiempos, antes que sea demasiado tarde.

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