River Plate recibió multa de 30.000 dólares por incidentes en Asunción

Los desórdenes protagonizados por sus hinchas durante y después del duelo con Libertad, le valió al club "millonario" una sanción económica por parte de la Conmebol, que se sumó a su fracaso en el torneo continental.

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La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) aplicó este miércoles a River Plate una multa de 30.000 dólares (más de 16 millones de pesos) por los desórdenes protagonizados por sus simpatizantes en el partido disputado la noche del martes en Asunción contra Libertad, por los cuartos de final de la Copa Libertadores.

 

El partido, jugado en el Estadio Defensores del Chaco, fue suspendido por el árbitro chileno Rubén Selman, en el minuto 85, por causa de los incidentes entre los hinchas de los dos equipos en las graderías y de los argentinos con la policía local.

 

Incidentes entre los seguidores de River y los agentes del roden continuaron fuera del reducto y se registraron daños en numerosos

vehículos.

 

La Conmebol calificó de grave la situación y decidió "dar por finalizado el partido, confirmando el marcador de 3-1 a favor del club Libertad", equipo que de esa forma clasificó para las semifinales del torneo.

 

En la resolución, el organismo explica que la multa a River Plate es como consecuencia de la "conducta violenta de su público en el referido encuentro".

 

Miles de hinchas del conjunto de la banda roja, procedentes de Buenos Aires y ciudades argentinas de la frontera con Paraguay, apoyaron a los "millonarios", que en el partido de ida habían empatado 2-2 el 11 de mayo.

 

Los incidentes, que dejaron 11 heridos -cinco argentinos, un uruguayo y cinco agentes-, se produjeron cuando un grupo de aficionados se enfrentó a policías, que fue acorralado contra una de las vallas del estadio.

 

Fuentes de la Conmebol adelantaron a EFE que el estadio Defensores del Chaco, el único campo asunceno que puede acoger partidos en las últimas fases de la Libertadores, no será clausurado por los incidentes del martes.

 

La fuente explicó que los desórdenes se registraron en las gradas

y que en ningún momento estuvo en riesgo la integridad de los futbolistas en el terreno de juego, y que el encuentro se disputó

con total normalidad hasta que fue suspendido.

 

Recordó que en esta edición de la Libertadores ya se produjeron altercados similares en Sao Paulo durante el encuentro Corinthians y River Plate y tampoco fue castigado el recinto. (EFE)