La estadounidense Serena Williams fue multada por el árbitro del Abierto de Estados Unidos, Brian Earley, por violación del código de conducta debido a "un abuso verbal" en la final individual femenina que disputó este pasado domingo ante la australiana Samantha Stosur.

Según explicó la organización del último Grand Slam de la temporada en un comunicado oficial, esta sanción está relacionada con otras sanciones similares que se han producido en un torneo de esta categoría.

La tenista increpó a la juez de silla, la griega Eva Asderaki, al final del primer juego del segundo set a la que señaló que "no le volviera ni a mirar" y le contestó de malas maneras cuando ésta le avisó que podía ser multada por infringir el código de conducta.

El enfado de la jugadora fue provocado cuando la juez decidió darle a Stosur un punto, que además era de rompimiento, cuando la americana grito de '¡Vamos!' celebrando el punto cuando su rival aún intentaba devolver la pelota.

De acuerdo a grabaciones, Serena le dijo a la juez "perdedora" y "horrenda por dentro".

Al igual que con todas las multas en el Abierto de EE.UU., el dinero recaudado se destinará al Fondo de Desarrollo del Grand Slam que desarrolla programas de tenis en todo el mundo.

Después de la revisión del incidente, que fue chequeado por vídeo y tras hablar con la juez de silla Asderaki, se determinó que la conducta de Serena Williams "aunque fue verbalmente abusiva, no llegó al nivel de un delito grave en el Código de Conducta de los Grand Slam".

Serena es reincidente en este tipo de actitudes, ya que en el Abierto de Estados Unidos de 2009 amenazó a una de las jueces de línea durante la disputa de las semifinales ante la belga Kim Clijsters.