Así como los 33 mineros atrapados en Copiapó han luchado exitosamente por mantenerse con vida, en 1972 un grupo de rugbistas uruguayos venció a la muerte, tras sobrevivir a un accidente aéreo en la Cordillera de Los Andes, que se produjo el 13 de octubre de ese año.

Debido a la similitud de ambos hechos, Al Aire Libre en Cooperativa contactó a Gustavo Zermino, uno de los protagonistas de ese suceso ocurrido hace casi 38 años, quien solidarizó con los chilenos que viven esta odisea en la mina "San José".

"Para mí es una gran alegría. Primero, todas las familias que tuvieron esta lucha permanente pensando que iban a salir con vida estos muchachos que están allí dentro, deben haber vivido algo muy parecido a lo que vivimos nosotros. Lo primero aceptar que lo que estaban viviendo era muy difícil, pero no entregarse, confiar, seguir luchando. Había todo un país que estaba tratando de encontrarlos, igual que había tres países buscándonos a nosotros", expresó.

"Lo lindo es que después de tantos días en la profundidad de la montaña, hayan podido sobrevivir estos muchachos y haberle ganado a todas las estadísticas. Todo es posible cuando los seres humanos no se entregan y luchan todos juntos. Si son 33 personas, se deben haber apoyado, haber tenido calma, haber tenido paciencia, deben haber atravesado todos los límites de la fe humana para sobrellevar esos difíciles momentos. Una vez más se confirma que el ser humano es extraordinario cuando tiene que vivir momentos difíciles", agregó.

Comparando ambos hechos, Zerbino dijo que "las similitudes es que estaban en las antípodas, tanto ellos como nosotros, totalmente separados de la civilización, del mundo establecido, de las normas, de todo lo que está elaborado por el hombre, en contacto con la naturaleza, en medio de la montaña, en una cueva no sé cuántos metros debajo de la tierra y nosotros arriba, pero es el hombre en contacto de la naturaleza. En ese lugar es donde en el pozo más grande del abismo, en el problema más grande, el hombre se encuentra con su verdadero potencial y con Dios, y con ayuda de todos se pueden lograr cosas imposibles", sostuvo.

 

Consejos para la espera

Se estima que en unos tres meses se podrá recién rescatar a los mineros. En este sentido, el uruguayo envió un mensaje a los familiares para afrontar lo que viene.

"Primero, yo estoy muy contento y emocionado. Estaba en Colombia cuando me llamaron por teléfono para avisarme que había pasado esto, para ver si podía mandarle un mensaje a las familias. Hoy primero la tranquilidad de que se venció la incertidumbre, hoy hay certeza de que los muchachos están bien. Por medio de la tecnología les podrán arrimar oxígeno y alimentos, no conozco muy bien lo que está pasando, pero hay que tener paciencia y confiar. La tecnología va a lograr sacarlos bien a todos", comentó.

"Hay que tener paciencia y apoyarlos, va a ser muy difícil la vuelta. Cuando nosotros volvimos no pudimos ser personas normales, para todo el mundo éramos superhombres, pero somos personas comunes y corrientes que nos tocó vivir algo extraordinario como a esta gente y habrá que apoyarlos en este proceso de volver a la vida normal. Estos hombres van a pasar tres meses enterrados ahí, que para ellos va a ser mucho más tiempo del que nosotros nos imaginamos", añadió.

Zerbino como corolario, señaló que esto "es un triunfo de vuelta de la vida sobre la muerte en un pueblo extraordinario como el chileno, que nosotros lo queremos con todo el corazón, que tiene un ser humano extraordinario como Sergio Catalán (el arriero), que fue capaz de hacer más de 180 kilómetros a caballo para avisar que había encontrado dos personas que nunca vio en su vida. Es una historia de amor, de solidaridad y de vocación de servicio. Así que mi homenaje es a Sergio Catalán, a todo el pueblo chileno por esta odisea que les toca vivir una vez más y que hoy está siendo exitosa".

El ex deportista se mostró dispuesto a darle su apoyo a los familiares de los mineros cuando próximamente venga a nuestro país a conmemorar otro año de lo que vivió en Los Andes.

"Este año el Old Christians está yendo a Chile a jugar la 38ª Copa de la Amistad en homenaje a nuestros amigos que murieron, así que estamos a la orden cuando estemos ahí para saludar a todos estos familiares, darles nuestro apoyo y confiar en que la esperanza, que es la hermana menor de la fe, está manteniendo a estos muchachos unidos para el reencuentro con todos sus familiares y amigos", manifestó.