Lionel Messi se robó todas las miradas en la caída de FC Barcelona por 2-1 ante Real Madrid en una nueva edición del Clásico en la liga española.

La “Pulga” antes de irse al descanso, probó un gran remate de tiro de esquina, que sorprendió a Thibaut Courtois y dio en el palo. Tras esa jugada estuvo muy cerca de anotar el descuento, pero esta vez el arquero belga estuvo muy atento.

En el complemento, Messi nuevamente tuvo su propio partido y destacó con un grito motivacional a sus compañeros, mientras jugaban ante una torrencial lluvia.

 


 

Además, en los minutos finales sufrió con los ataques constantes del cuadro “culé”, que lo tuvieron como principal agente y constantemente fue derribado por la defensa de Real Madrid, equipo que sufrió la expulsión de Casemiro. 

Este pudo ser el último Clásico de Messi con FC Barcelona, ya que todavía no está asegurada su continuidad después de junio.